miércoles, 21 de mayo de 2008

Te fuiste...

Te fuiste. Y nada quedó.

Así, simplemente, partiste, dejando un gran vacío que aún no consigo llenar.
Estuviste ahí en momentos de risa y llanto, siempre guardando palabras de aliento. Me acompañaste en las buenas y en las no tanto, manteniendome a flote cuando el naufragio era inminente o siendo un salvavidas después de la debacle.

Aún puedo recordar cuanto placer disfruté a tu lado. Horas interminables de ininterrumpido gozo y siempre tenía ganas de más, y más y más. Incluso se podría decir que aún no me acostumbro a tu ausencia, cada día ha perdido color, cada nube se ha vuelto mas gris y los latidos de mi corazones ahora son una irregular cacofonía sin tu divina presencia.
























MALDITO IPOD!!!! PARA QUÉ TE DESCOMPONES!!!

2 comentarios:

Rhett dijo...

Seee, los dias sin esa chingadera no son iguales.....



=(

Noemí dijo...

si we, yo digo que tomes fluoxetina, es mi consejo.