"Ahora tus Chesitos se llaman Cheetos, como en el resto del mundo." (léase con acento argentino sacado de comercial de cable)
Hace algunos días estaba teniendo unos antojos enormes de comer Cheetos. Sí, cheetos, esos palitos naranja que saben como a conservadores y sabores artificiales. Así estuve hasta que hace rato no aguanté el antojo y fui a comprar un par de bolsas y me las comí.
Para empezar debo decir que cada día las bolsas vienen mas llenas... de aire!.
¡Carajo! en mis tiempos (osea cuando era niño, ni que tuviera 40 años... o si?) traían mas, no sé como le hacen para que paulatinamente les vayan poniendo mas producto. ¿Tendrán acaso una taza anual o algo?.
Debe de observarse que este fenómeno de disminución se ha hecho presente en la gran mayoría de los dulces que hoy consumimos en relación con sus similares de hace algunos años.
Recuerdo que cuando iba en la primaria los pulparindos venían envueltos ajustadamente en sus papel celofán amarillo (y no había de los rojos), ahora vienen nadando libremente en una proporción en la que el envoltorio sigue conservando su tamaño, pero en cuando lo abres te hace preguntarte: ¿¡¡quién carajo se comió la otra mitad!!?.
Oh si, triste pero cierto, ¡triste pero cierto! Ahora debo proseguir con otro tema de vital importancia: Las promociones.
¿Por quién carajos me toman? ¿acaso nos toman por idiotas a nosotros los consumidores? ¿que nos hemos vuelto mas estúpidos? (preguntas con una mera función retórica, no es necesaria la respuesta, a pesar del pleonasmo) .
Abrí mi primer bolsa de cheetos y descubrí una mugre estampita cagona con la imagen de un pseudoartista en un estilo tipo vudú naco vulgarizado con el nombre magistralmente distorsionado y apopulachado que me fue incapaz de distinguir de quién se trataba, con una frasesita idiotizante que trataba de dar pistas de quién era.
Pero lo peor estaba por venir.
Abrí mi segunda bolsita y saqué la mentada estampita cagona: mismo trato caricaturesco al pseudoartista, pero en esta ocasión si reconocí al monito. Era como una mezcla entre los dos weyes de Milli Vanilli con rastas, el sombrerote y los lentecillos que decía: "nena, no olvides mi número". A la verga! ni en eso le echaron ganas! simplemente tradujeron la letra de la canción y la pegaron! Chingada madre! como todos ellos son unos pinches ignorantes analfabetas que ni escribir bien pueden ya piensan que todos somos iguales.
Por otro lado ¿qué morrito de 10 años sabe quiénes fueron ese par de farsantes? si tiene como 20 años que valieron madres esos weyes! aunque creo que estaría mas indignado si hubieran puesto a uno de esos montones de "bombones" cabeza de globo que salen en la T.V. y que cada que mencionan algún nombrecito de esos que como que me medio suenan y me aclaran de quién se trata me dan ganas de convulsionarme y asesinar niños.
Ok, Ok. Sé que hago una tormenta en un vaso de agua, pero es que a este paso vamos a hacer llorar sangre al niño dios!
miércoles, 28 de mayo de 2008
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7 comentarios:
quién se ha llevado mis cheetos? u.u
el mismo que se llevó el queso
pero si yo sigo aqui...
y querras decir
"para que paulatinamente le vayan poniendo menos producto"
Es que los cheesitos que ahora son cheetos en argentina (porque le decimos chetos si son cheetos? pronunciese chitos )siguen valiendo lo mismo pero tu dinero cada vez vale menos y por eso te dan menos producto, porque es lo que tus 3.0 o 3.50 pueden pagar para que sabritas siga teniendo su cómodo margen de ganancia por bolsita al igual que el señor de la tiendita y se puedan pagar los salarios de los peruanos ilegales que trabajan en sabritas, así como el de el repartidor, el conserje y otros mas...
jeje pero si que poca madre antes traían un chingo y eso que soy mas viejo que tu... ahora como que de dos bolsitas apenas se hace una...
eso ustedes lo dicen porque son obesos y comen mucho, de seguro
o Nerdest decirlo por ser mujer y comer menos...
Sí... Hoy compré unas Chips y me pasó lo mismo...
JAJAJAJAJAJAJA...
CON TODO EL VENENO...
CHIDO TOCAYO...
Y MIS CHEETOS???
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