Psicoloca

He estado yendo al psicólogo, bueno, a la psicóloga.

Muy simpática la señora, muy amable, aunque saca sus conclusiones y me pregunta si son ciertas y por mas que le diga que no es por ahí el asunto, ella se empeña, pero bueno, al menos es gratis.

Ya tenía rato que iba pero por todo el desmadre de diciembre no había ido, aparte, estaba de vacaciones y ps ni para pedir cita porque sé que me iban a mandar ahi a donde pican los mosquitos.

Finalmente hoy ya fui a mi cita y le pedí que dejara de enfocarse únicamente en los traumas que me causó mi difunta madre y nos enfocáramos en otros traumas, como mi incurable narcisismo. El punto es que no sé porque extraña razón mientras hablábamos de mi dependencia y los polos de mi personalidad (si, tengo una personalidad bipolar, pero no en el sentido de cambiar de humor cada que el osito bimbo manda, sino que tengo dos extremos muy marcados de personalidad, bastante contrastantes) yo dije que me sentía identificado (y mucho) con Hannibal Lecter, el psiquiatra observador, culto y no esta de mas decirlo: psicópata, de "The Silence Of The Lambs", y con Miguelito, el amiguito ingenuo y con cabello de lechuga de Mafalda

Pero lo que me causó mucha gracia fue el hecho de que la psicologa abriera unos ojotes tamaño platillo volador y se
hiciera para atrás en su silla cuando dije lo del Dr. Hannibal. Obviamente ante su reacción tuve que explicar las razones del porque de mi admiración, que porque es un hombre culto, bla bla bla, que esto que el otro, que la mascarita chistosa y el morder narices. Bueno, la cosa ultimadamente se calmó y seguimos con la sesión.

Al salir le platiqué a mi papá de este curioso hecho y su reacción no hizo mas que darme motivos para escribirlo: Mismos ojos de plato, y puso aproximadamente dos metros de distancia exclamando "¡Ay cabrón!"

¿A poco no es genial mi padre?






Por cierto, Post dedicado a mis amigas Yeka y Delidú, que están estudiando para ser psicolocas y curar al mundo de la cabeza mientras ellas enloquecen.


Postdata: El post empezó con la intención de contar una cosa completamente diferente, pero se me olvidó. A ver si luego me acuerdo.