Al Fin Un Post De Verdá

Si, buenos y viejos tiempos aquellos.



Y es que la verdad ¡Qué bonito es sentirse confiado para ligar!. Te sientes invencible, y se nota. Las chicas te ven exudar esa segura sensualidad por cada poro de tu piel y no pueden evitar el dejar deslizar una miradilla examinadora que se convierte en una invitación a probar los placeres de la carne (si, una invitación a cenar tacos de esos de una orden por 10 pesos afuera del antro).

Recuerdo una de mis aventuras recientes, cuando en dos días conocí y me ligué a la que ahora es mi ex, y pude haberlo hecho en uno, pero no quería que pensara que soy un fácil, a pesar de que lo soy. Vaya que si yo me hubiera visto antes ligar de la forma en que lo hice, habría pensado de mi mismo que soy un pedante, mamón y arrogante (que lo soy aunque no siempre) pero en el juego del ligue TODO se vale, incluso fingir que tienes 23 años (porque la vida me ha maltratado a ese punto), eres español (con todo y acento) y que en tu natal país las chicas te conocen como "el chorizo de pamplona". (apunten, les puede funcionar, solo no les vaya a pasar que confunden el acento español con el de argentina porque se les cae el teatrito).


Oh si! la belleza que exhalaba en cada uno de esos seguros respiros era como un magneto para las mujeres (y alguno que otro tipo también), pero simple y sencillamente, así como el tercer Reich terminó, todo llega a su fin.

En la actualidad me conformo con que no se alejen a la vista de mi humanidad. Y es que en palabras de un amigo: "Es un don", si, es que puedo hacer que la chava más fácil del mundo, esa a la que recurres cuando no queda nada mas, quiera sentar cabeza.


Así de desesperante es mi situación.