Salí tranquilamente a proporcionarnos a mi progenitor y a mi persona un poco de esa indispensable cosa llamada comida, y todo iba bien. Noche impecablemente despejada, poco tráfico, la música proveniente de las bocinas flotaba en el aire y acariciaba mis oidos dulcemente. Cantábamos.
Después de alcanzar nuestro objetivo (cenar) partimos rumbo a nuestra morada, recorrimos recónditos y obscuros caminos y algunos mas iluminados, hsta que nos encontramos a dos calles de nuestra residencia. En ese momento hice el descubrimiento, fue una revelación.... una epifanía...
Descubrí que "el bache" no es una falla en la uniformidad del pavimento de las calles producto de la combinación del tráfico mas materiales de mala calidad, sino una persona que espera el momento mas inoportuno para cruzar la calle.
Saluditos!
Por cierto... Cenamos Sushi
martes, 24 de julio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
jaja ojala te metan a la carcel culero
Publicar un comentario