-No temas hijo- susurró mi madre mientras yo me acurrucaba en su regazo -Es sólo que los ángeles tienen piedritas en los riñones y cuando orinan les salen esas piedritas y caen a la tierra.-
Con esta simple explicación calmó mi ansiedad aquella mujer que ahora yace entre tierra y gusanos. Así, mi miedo se fue diluyendo al compás de las gotas de lluvia y las piedras de granizo que, con su ploc! ploc! ploc! en crescendo, imitaban burdamente al Bolero de Ravel.
jueves, 16 de abril de 2009
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3 comentarios:
Nunca había imaginado una granizada con el bolero de Ravél.
El granizo -no sé por qué- siempre me remonta a mi infancia. Cada vez que graniza recuerdo cuando era un niño y veía desde mi ventana como se estrellaban los pedazos de hielo en el piso, y, ocasionalmente un brinco de susto me alejaba al chocar en la ventana.
Bueno aquí dejo el comentario, no pretendo que sea más largo que el post.
Saludos
no sabia yo ke el granizo cayera
melodicamente, gracias la proxima vez tratare de que mi oido preste mayor atencion!!!
Rezare por tu madre!!!
bye
de: D.B
vaya, que interesante interpretación (cover) de la naturaleza de Bolero de ravel.
Espero estar presente cuando se interprete de nuevo
XD
saludos
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